Berlín, 4 oct (PL) El fundador de la plataforma Wikileaks, Julian Assange, anunció hoy aquí una serie de nuevas revelaciones para los próximos meses, relacionadas con las elecciones presidenciales en Estados Unidos (EEUU), entre otros temas.
Assange realizó estas declaraciones al intervenir, a través de una videoconferencia, en un acto organizado en esta capital para celebrar el décimo aniversario de su organización.
Según avanzó el periodista australiano, recluido en la embajada de Ecuador en Londres, la primera publicación tendrá lugar antes del próximo domingo y pretende hacerlo tres veces a la semana, hasta los comicios estadounidenses, previstos para el 8 de noviembre.
Analistas consideran que parte de esos documentos podrían perjudicar a la candidata demócrata, Hillary Clinton, como sucedió en recientes filtraciones de WikiLeaks.
El civeractivista también prometió difundir en las próximas diez semanas informaciones sobre la guerra, las armas, el petróleo, Google y el espionaje masivo. Solo precisó que los documentos conciernen a tres grandes organizaciones en tres estados diferentes.
Assange denunció, una vez más, las fuertes presiones internacionales que sufre el gobierno de Ecuador por concederle asilo político en su embajada en Londres.
Desde el 2012, se encuentra recluido en esa legación, para evitar su extradición a Suecia, donde se le acusa de presuntos delitos sexuales que él niega.
Melinda Taylor, integrante del equipo de defensa de Assange, denunció que las presiones son de índole comercial y política, y aludió a las quejas de Quito al respecto.
En febrero pasado el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas dictaminó que la detención de Assange era ilegal y pidió su liberación.
La justicia sueca actuó contra el programador informático a raíz de que este puso en aprietos a varios gobiernos, en particular al estadounidense, con la divulgación de miles de cables secretos del Departamento de Estado de ese país.
La orden de arresto, según Assange, no es más que una maniobra para enviarlo a EEUU, donde sería juzgado por difundir información confidencial sobre la seguridad nacional norteamericana, y podría ser condenado a cadena perpetua o a muerte.
Wikileaks alcanzó popularidad en 2006, y ha filtrado, según su fundador, once millones de documentos clasificados de todo el mundo a través de su sitio en Internet.